Hace solo unos días se había dicho que el baterista de The Who, Zak Starkey había sido despedido de la banda.
Pero lo que parecía un adiós definitivo tras unos conciertos en el Royal Albert Hall, se convirtió en un «malentendido» resuelto en cuestión de días, lo que sorprende y alegra a los fans.
El anuncio de la separación y la sorpresa de Starkey
La semana pasada, comenzaron a circular reportes que sugerían que The Who había tomado la «decisión colectiva de separarse de Zak» después de una serie de presentaciones en el Royal Albert Hall en beneficio del Teenage Cancer Trust. La cual presentó varios problemas.
Incluso se emitió un comunicado de la banda expresando admiración por Starkey, hijo de Ringo Starr y deseándole lo mejor para su futuro.
El propio Zak, pareció confirmar la noticia, declarando sentirse «sorprendido y triste» por la decisión, a pesar de estar «muy orgulloso» de sus casi treinta años con The Who, donde se sentía como en familia
El giro inesperado: «¡The Who respalda a Zak!»
Sin embargo, la historia dio un vuelco cuando Pete Townshend, guitarrista de The Who, publicó en un comunicado en redes sociales y en la página web oficial de la banda anunciando el regreso de Starkey.
Con un contundente «¡Noticia de última hora! ¡The Who respalda a Zak!», Townshend dejó claro que no se le había despedido a Starkey.
Problemas de comunicación y ajustes musicales
Townshend explicó que todo se debió a «problemas de comunicación, personales y privados por parte de todos, que era necesario abordar, y estos se han resuelto felizmente».
Además, reveló que tanto él como Roger Daltrey habían solicitado a Zak «ajustar su último estilo de batería evolucionado para adaptarse a nuestra formación sin orquesta, y él ha aceptado de buena gana».
Townshend asumió parte de la responsabilidad por la confusión, mencionando que los conciertos en el Royal Albert Hall fueron «un poco difíciles» para él debido a su recuperación de un reemplazo total de rodilla.
Townshend también sugirió que la falta de tiempo para las pruebas de sonido pudo haber generado problemas en el escenario, donde el sonido en el centro siempre es más complicado.
Descartó cualquier error por parte de Daltrey, quien solo estaba ajustando sus monitores internos, mientras que admitió que Starkey cometió «algunos errores» por los que se disculpó.
«Somos una familia»: reconciliación y futuro optimista.
Townshend enfatizó la naturaleza familiar de la banda, señalando que el asunto «se descontroló muy rápido y recibió demasiada atención»
Concluyó con un tono optimista: «Ya pasó. Ahora seguimos adelante con optimismo y fuego en las entrañas».
Además, Townshend se disculpó con Scott Devours, el baterista de los conciertos en solitario de Roger Daltrey, por no haber desmentido los rumores que lo situaban como posible reemplazo de Starkey.
Le prometió una «bebida muy generosa y un gran abrazo» por las molestias causadas.
Por su parte, Zak Starkey respondió a la noticia de su permanencia en The Who con un mensaje en su cuenta de Instagram, mostrando su agradecimiento: «Agradecido de ser parte de la familia de The Who. Gracias Roger y Pete».
Un legado que continúa
La rápida resolución de esta situación ha sido recibida con alivio por los fans.
Zak Starkey ha sido una presencia constante y sólida en la batería de The Who desde 1996, contribuyendo al sonido de la banda.
Su regreso no solo mantiene la integridad musical del grupo, sino que también simboliza la continuidad de su legado.
Aunque los motivos exactos del breve distanciamiento no se hicieron públicos, lo importante es que las diferencias se superaron y Zak Starkey seguirá siendo el baterista de The Who. Bueno, eso esperamos.
Los planes de la banda para el futuro siguen adelante, con Starkey nuevamente tras la batería, listos para seguir ofreciendo su potente música al público.
Y todos quedaron felices… todos, excepto Scott Devours.